El día de hoy, 27 de noviembre, España festeja el Día del Maestro. Dicha celebración rinde honor a José de Calasanz, sacerdote, pedagogo y santo oriundo del municipio español Peralta de la Sal, Huesca. El motivo por el cual se lo recuerda con dicha festividad es porque él dedicó su vida a fomentar la educación de la juventud, siendo uno de los precursores de la pedagogía moderna.
José de Calasanz nació el 31 de julio de 1557 en Peralta de la Sal, provincia de Huesca (España), y murió el 25 de agosto de 1648 en Roma (Italia). Se destacó por haber sido el fundador de la primera escuela cristiana popular de Europa.
Si bien estudió filosofía, derecho y tecnología en distintas universidades, Calasanz descubrió que su verdadera vocación era la de sacerdote. Comenzó a ejercer como clérigo en 1583 en las diócesis de Lérida y de Seo de Urgel aunque, 9 años más tarde, se trasladó a la ciudad de Roma.
Mientras trabajaba como preceptor de los sobrinos del cardenal Marco Antonio Colonna y ayudaba todos los domingos al párroco de la iglesia de Santa Dorotea, él descubrió la gran cantidad de niños huérfanos y pobres que vivían en las calles. Movilizado por su corazón, José abrió una pequeña escuela en las dependencias de la parroquia, la cual se conoce como la primera popular y gratuita de la historia.
Debido al crecimiento que tuvo dicha institución educativa, la misma fue trasladada en 1612 a San Pantaleón, donde se convertiría en la casa matriz de las Escuelas Pías.
Obviamente, este movimiento solidario llevó a que otros sacerdotes también decidan sumarse a su causa, lo cual llevó a nazca la Orden de Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, las cuales fueron creciendo extendiéndose al resto de Italia, España y Alemania.
Cabe destacar que, tras su muerte, José de Calasanz fue beatificado en 1748 y posteriormente canonizado por el Papa Clemente XIII. Su fiesta se celebra el 25 de agosto, día de su muerte, y el 27 de noviembre se lo recuerda en suelo español con el Día del Maestro.
