Según las religiones cristianas, José de Nazaret fue el esposo de la Virgen María, y el padre terrenal de Jesús. Si bien la biblia lo presenta como descendiente del Rey David, también lo describe como un hombre humilde, y le enseñó al mesías la profesión de carpintero. El 1ro de mayo de cada año, el Santoral Católico le dedica el día del calendario, aunque también tiene festividad el 19 de marzo y el 3 de enero.
Según el evangelio, José estaba dispuesto a repudiar a María al saber que estaba embarazada, pero lo iba a hacer en privado, dado que no deseaba que fuera apedreada por adulterio según lo estipula el Deuteronomio 22:21. Sin embargo, el Ángel del Señor se le apareció y le manifestó que concibió por obra y gracia del Espíritu Santo, y que el niño salvaría a su pueblo.
No se sabe exactamente en que momento murió José, sin embargo se sabe que falleció antes de que iniciara a predicar pero después de que éste tuviera 12 años.
San José apareció en la iconografía desde el siglo II en relieves de sarcófagos junto a la Virgen María, llevando un cayado o instrumento de carpintero como distintivo. Hasta el siglo V siempre fue representado con aspecto joven, y hasta el siglo XIII nunca había figurado fuera de la escena de la sagrada familia.
San José es patrono de Bélgica, Austria, Canadá, Corea del Sur, México, Paraná, Nueva Caledonia, Vietnam, Italia y Turín. Además lo es de la Iglesia Universal, de los carpinteros por su profesión, de los emigrantes y viajeros por haber tenido que escapar con Jesús a Egipto, de los niños por nacer y de la buena muerte.
El primero de mayo de cada año, día del trabajador, el Santoral Católico le dedica el día bajo la festividad de «San José Obrero».
