Los rabinos de Nueva York podrán lamer penes de bebés judíos

Los rabinos judíos ganaron un proceso legal para poder lamer el glande de los niños circuncidados durante el ritual Berit Milá.

Extremista

El Berit Milá, que significa «el pacto de la palabra«, es un ritual judío que consiste en la circuncisión del varón al octavo día de haber nacido. En algunas ocasiones, prácticamente en desuso, el rito finaliza con el rabino lamiendo el glande del pequeño y gracias a un polémico accionar legal, en Nueva York, los religiosos podrá realizar esta costumbre sin temer a posibles problemas con las leyes que podrían considerarlo un abuso de menores.

El prepucio es la piel que recubre el glande del pene, y por razones culturales o recomendación médica, éste puede ser cortado en un proceso que se denomina circuncisión. Esto produce que el glande quede permanentemente al descubierto

Según estimaciones de la OMS, el 30% de los hombres del mundo están circuncidados, siendo el 68% de ellos musulmanes. Los judíos también realizan esta práctica en un ritual que se llama Brit Milá. Si bien en el mundo del islamismo y judío éste se practica por motivos religiosos, en algunas ocasiones puede ser recomendado por el médico para solucionar problemas existentes. Cabe destacar que loas organizaciones de la salud no terminan de ponerse de acuerdo con sus beneficios y riesgos, pero ninguna lo recomienda como un acto rutinario.

Aunque es una costumbre algo rara, en algunas ocasiones el rito judío es rematado lamiendo el glande de los niños, lo cual ha ocasionado problemas legales para quienes lo practican.

Cabe destacar que esta costumbre no solo fue puesta en tela de juicio por temas morales, sino que también porque se considera que no es muy higiénica, dado que el niño podría contraer herpes entre otras infecciones que se transmiten por vía sexual.

Recientemente en Nueva York, los rabinos llevaron adelante una batalla legal para realizar este ritual sin riesgo de tener complicaciones legales, la cual fue ganada estos miembros de la comunidad judía.

Recordemos que este rito es realizado por un «mohel» (circuncidador), que no es necesario que sea un profesional de la salud, aumentando el riesgo de que surjan complicaciones, sin embargo, es una costumbre fuertemente arraigada en la comunidad judía entre otras.