En 1992, el papa Juan Pablo II instituyó el 11 de febrero la Jornada Mundial del Enfermo. Esta fecha fue elegida porque en este día el santoral católico le dedica el día del calendario a Nuestra Señora de Lourdes, dado que esta advocación de la Virgen María es patrona de las personas que padecen enfermedades. En esta jornada se intenta sensibilizar a la sociedad frente a las necesidades asistenciales de las personas.
El 13 de mayo de 1992, el papa Juan Pablo II dispuso que el 11 de febrero de cada año tuviera lugar la Jornada Mundial del Enfermo. Esta celebración anual que coincide con la liturgia de la Virgen de Lourdes tiene como objetivo manifiesto sensibilizar al pueblo de Dios, y por consiguiente, a las instituciones sanitarias católicas y a la sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos.
El papa Francisco informó que la XXII Jornada Mundial del Enfermo de 2014 tiene como tema «Fe y Caridad», citando «También nosotros debemos dar la vida por los hermanos» (1 Jn 3, 16), dirigiéndose tanto a las personas enfermas como a quienes les prestan asistencia y cuidado.
Con respecto a la fecha escogida, recordemos que Nuestra Señora de Lourdes es considerada patrona de los enfermos. Esta advocación de la Virgen María se apareció ante Bernadette Soubirous, una adolescente pobre y analfabeta, en una gruta del paraje de Massabille entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1958.
Se le atribuyen muchos milagros de sanación a la Virgen de Lourdes, entre ellos la del niño de 2 años, Justin Bouhort. La Iglesia Católica reconoce al menos 6 milagros de esta advocación sin que los enfermos estuvieran cerca de la Gruta de Lourdes.
