Sebastián Poll víctima de un secuestro virtual

En medio de un clima de celebraciones en el que todos se encuentran despidiendo los últimos días de 2009, Sebastián Poll vivió un momento muy difícil el pasado martes por la noche cuando un grupo de delincuentes lo convirtió en una víctima más de los secuestros virtuales. Afortunadamente, el ex participante de Gran Hermano, que se encuentra listo para hacer gira en Córdoba con «Pasión de Matrimonio», descubrió a tiempo que todo se trató de un engaño telefónico.

Al rededor de las 2AM, Sebastián Poll recibió un llamado en el teléfono de línea de su casa. Al levantar el tubo del teléfono, un hombre que aseguraba trabajar para el SAME (Sistema de Atención Medica de Emergencia) le contó al modelo y actor que había ocurrido un robo y que una de las personas que había sufrido un fuerte golpe en su cabeza había dado su número telefónico minutos antes de perder el conocimiento.

Al escuchar dicha explicación, Sebastián no tardó en pensar en su hermano y su novia, quienes hacía 20 minutos habían dejado su casa para tomar un taxi. Por lo que esta persona le pidió sus nombres para corroborar que se trataba de ellos y le dijo que sí.

Como ocurriría con cualquier persona, el ex Gran Hermano no tardó en entrar en pánico y le pidió mayores explicaciones por lo que dicho hombre le brindó un número de teléfono celular de un supuesto comisario llamado Mario.

Sin cortar su teléfono de línea, Seba comenzó a llamar a dicho celular pero cuando lo atendieron no se encontró con la voz de un oficial de la justicia sino que con un malviviente que aseguró tener secuestrados a su hermano y a la novia.

Entre las exigencias del delincuente se encontraban no cortar el teléfono de línea, en el cual se escuchaba la voz de un hombre simulando ser su hermano exclamando «¡Apurate! por favor, nos van a matar», apagar los celulares y reunir todo el dinero que tenían dentro de su casa.

Mientras continuaban las amenazas de muerte, un amigo Sebastián Poll intentó llamar con su teléfono al supuesto secuestrado pero éste no atendió el llamado por lo que decidieron apagar el celular para seguir las indicaciones que recibían.

Antes de reunir el dinero que les exigían, una de las amigas de Poll prendió su celular y en el mismo llegó un mensaje de texto de su hermano que decía: «Seba no llegué a atender, estoy en viaje, paso algo?».

Obviamente, dicho sms llenó de alivio a Sebastián Poll y a todos sus amigos, quienes cortaron inmediatamente la comunicación con los malhechores.