Tiempo atrás Adabel Guerrero pensó en oscurecer un poco el color de su pelo pero muchas personas le recomendaron no hacerlo. Uno de los que se negaban a este cambio de look era Roberto Piazza, diseñador de alta costura que tomó a la vedette en más de una oportunidad como su musa inspiradora.
Sin embargo, este año, Adabel decidió hacer uso de su profesionalismo y cumplir con lo que la obra de «Doña Flor» requería, por lo que ingresó a la peluquería para hacer un gran cambio de color en su pelo.
Sorpresivamente para muchos, el morocho le sentó muy bien a su rostro por lo que continúa siendo una de las mujeres más hermosas de la Argentina.