Cuando uno escucha la palabra esclavitud, piensa en los esclavos negros y supone que es cosa del pasado, la realidad es que este flagelo, que priva de la liberta a las personas, aun sigue vigente en estos días principalmente sobre niños y mujeres. Es por ello que la Asamblea General de las Naciones Unidas designó designó el 2 de diciembre como «Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud«.
Un esclavo es un individuo bajo el dominio de otro, perdiendo este la capacidad de disponer libremente de sus bienes y propia persona. Este flagelo existe desde tiempos remotos en determinadas civilizaciones antiguas, donde se aprovechaba la mano de obra de cautivos de guerras.
El 31 de marzo se conmemora el día en que la Asamblea General aprobó el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y la Explotación de la Prostitución Ajena, el cual fue suscrito en 1949. El 23 de agosto se celebra el «Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición». Y el 2 de diciembre el «Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud».
Actualmente, la esclavitud y la servidumbre siguen siendo bastante frecuentes de manera ilegal, y suele hacer referencia a «mano de obra garantizada», «trabajo forzoso», «trabajo infantil» o «tráfico de personas». Por lo general, los más afectados son los niños y las mujeres, estas últimas obligadas a ejercer la prostitución.
Todos los años millones de personas, mayormente niños y mujeres, son engañados, vendidos o sometidos a alguna situación de explotación de la que no pueden escapar, convirtiéndose en mercancía de una industria que mueve millones de dólares.
La esclavitud siempre estuvo relacionada con la discriminación racial, étnica, sexual y de género. Por lo general los esclavos suelen pertenecer a los segmentos más pobres de la sociedad. En 1949, buscando contrarrestar la esclavitud, dispuso en el artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que «nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas».
