Según la Biblia, Abel es el segundo hijo de Adán y Eva, quien fue asesinado por su hermano Caín convirtiéndose en el primer ser humano muerto. De acuerdo al Génesis 4:1-16 era pastor y solía escoger los mejores animales de su ganado para ofrendarlos a Dios. El 30 de julio es el día del calendario asignado en el Santoral Católico para recordarlo. Su martirio habría ocurrido en el año 128 después de la Creación.
Según las Santas Escrituras, Abel era pastor y su hermano mayor, Caín, era agricultor. Mientras que el creador aceptaba las ofrendas de Abel, rechazaba las de Caín.
La enseñanza del relato bíblico no radica en el contenido de la ofrenda en sí, sino que las intenciones de las mismas. Mientras que Abel elegía las mejores ovejas de su rebaño para ofrecerlas a Dios con amor y devoción, Caín las hacía por compromiso, sin demostrar generosidad.
Envidioso, Caín mató a su hermano Abel. Según Jerónimo de Estridón que recoge la tradición antigua, el trágico desenlace ocurrió en la actual Damasco, Siria, mientras que otros lo fijan junto a Hebrón, Cisjordania.
Por haber asesinado a Abel, Caín fue expulsado de la presencia de Yahveh, marchándose a habitar en la tierra de Nod, hubicado al este del Edén y donde habitaba Lilith, la primera esposa de Adán, previa a Eva, que se fue del paraíso por su propia voluntad.
El 30 de julio el Santoral Católico le dedica el día del calendario a Adán el Justo, quien es considerado santo y honrado por en el judaísmo, cristianismo e islam.
